Se habla poco de ello, pero la atrofia vaginal, que causasequedad vaginal, quemaduras e irritación vulvar, es un gran problema para muchas mujeres. Esta patología provoca dolores durante las relaciones sexuales que pueden afectar a la vida de pareja.
Las principales causas son la menopausia, así como los tratamientos contra la depresión y el cáncer.
Este tratamiento activa reacciones biológicas mediante la estimulación luminosa. Se utilizan lámparas de ledes endovaginales (o en la entrada de la vagina) que emiten diferentes longitudes de onda con el fin de estimular la producción de fibroblastos y, por consiguiente, de colágeno y ácido hialurónico endógeno. No se requiere anestesia. Además de actuar contra la sequedad y el malestar vaginal, las lámparas de ledes tienen una acción analgésica, antiinflamatoria y cicatrizante que se aplica en el tratamiento de cicatrices dolorosas tras una episiotomía o una cirugía vaginal, o como complemento de los tratamientos con láser o radiofrecuencia.
Por otra parte, la luz azul tiene propiedades bactericidas, viricidas y fungicidasque permiten su uso en caso de vaginosis, vaginitis y micosis vaginal crónica.